- Obra.
La principal característica de las obras de Piero della Francesca es el uso de la perspectiva matemática, que creaba diferentes planos en la pintura según como los veía el ojo humano. Además, sus pinturas presentan un gran colorido y están cargadas de simbolismo. Entre sus obras destacan El Bautismo de Cristo y La flagelación.
- El Bautismo de Cristo.
El Bautismo de Cristo es la obra más importante del pintor italiano Piero della Francesca. Se realizó, probablemente, en torno al año 1450.
En la imagen, Piero della Francesca representó una escena bíblica. En ella Jesucristo, situado en el centro de la escena, es bautizado por San Juan, quien se encuentra a su izquierda. A su derecha aparecen representados tres ángeles, probablemente simbolizando la Santísima Trinidad. A los pies de Cristo discurre el río Jordán; por encima de su cabeza se representó una paloma, símbolo del Espíritu Santo.
Esta obra es uno de los ejemplos más claros de pintura renacentista italiana. Así, en el se aprecian las siguientes características del Renacimiento:
- En la imagen aparecen varios planos según la perspectiva matemática.
- La escena se desarrolla en la naturaleza.
- La posición del árbol sigue la proporción áurea. Así la parte derecha de la imagen es 1,618 veces mayor que la de la izquierda.
- La flagelación
La flagelación es otra de las obras más conocidas de Piero della Francesca. Fue realizada sobre tabla entre 1450 y 1455.
Esta obra presenta una gran perspectiva, ya que se pueden apreciar fácilmente dos planos diferentes. En el primero, Piero della Francesca representó a tres personas conversando. En el segundo, se representó la flagelación de Cristo dentro de un edificio renacentista.
Esta pintura también es un ejemplo del estilo renacentista. De esa forma, se aprecian las siguientes características:
- La flagelación se da dentro de un edificio renacentista.
- En la imagen aparecen dos planos que se pueden diferenciar fácilmente. Así, se aplicaron las leyes de la perspectiva.
- Virgen con el Niño y Santos.
La Virgen con el Niño y los Santos es otro de los cuadros más conocidos de Piero della Francesca. También se conoce a esta pintura como la Sacra Conversación. Fue realizada entre 1472 y 1474 en una tabla que en la actualidad se encuentra en una colección en Milán.
En la imagen, Piero della Francesca representó a la Virgen y a Jesucristo, situados sobre un trono en el centro de la escena, rodeados de numerosos santos.
Esta pintura es otro ejemplo de la pintura que se desarrolló en el Renacimiento. Así, podemos apreciar las siguientes características:
- La imagen presenta perspectiva, es decir, diferentes planos.
- La escena se desarrolla dentro de un templo renacentista. Justo detrás de la Virgen aparece representada una vieira, símbolo de fecundidad.
- La imagen presenta un punto de fuga, es decir, un lugar en el que coinciden los diferentes planos. Se sitúa en la cabeza de la Virgen.
- Existe una cierta simetría entre la parte izquierda y la derecha de la imagen.
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